27/08/2015
La niña que cantaba las palabras
La primera vez que vi a S era un bebé pequeñito con unos ojos inmensos dentro de los cuales se podía ver un mundo entero en ciernes.
Llegó en brazos de sus padres.
Sus miradas, llenas de preocupación e incertidumbre hablaban de una historia triste, precedida por episodios clínicos que no albergaban demasiadas esperanzas en cuanto al desarrollo vital de S. Pero aquellos ojos rebosantes de vida, aquella mirada inmensa e infinita se hizo paso dentro de la mía hasta llegar desde ese mismo momento al fondo de mi corazón.
Tiempo después, cuando el bebé pequeñito había florecido en una niña un poco más mayor, recibí un mensaje de So, su madre, para plantearme la posibilidad de empezar a trabajar con musicoterapia con la pequeña.
Ella no había adquirido todavía el lenguaje verbal y...